21 nov 2012

Pulp en Chile


Cuenta la leyenda que al subir al escenario central de Glastonbury 1995 lo primero que hizo Jarvis Cocker, líder y esencia misma de Pulp, fue sacarle una foto a la multitud. Un documento más que merecido después de 15 años de lucharla, una postal del fin de un hombre y el principio de una estrella, un recuerdo del día después del que nada sería igual, sea lo que haya significado ese gesto, sin dudas condensa la particular historia de esta banda.

Formados en 1978, Pulp transcurrió su primera década de existencia de forma bastante accidentada. Momentos de mucha efervescencia creativa se alternaban con otros de franca incertidumbre.  La frustración por el limitado éxito comercial de sus primeros trabajos puso a la banda al borde de la separación a fines de los ´80, época en la que Jarvis decidió mudarse a Londres para estudiar cine, pero una vez asentado en la capital se fusionó con Steve Mackey para dar nueva vida al proyecto.  El aporte housero de Mackey fue el complemento ideal para la impronta songwriter a la Scott Walker de Jarvis, delimitando un sonido pop rock teatral que se convertiría en la marca distintiva de la banda.

El lanzamiento de His n ‘Hers en 1994 fue el primer momento de explosión mediática.  El disco llegó al noveno puesto del UK Albums Chart y fue nominado para el Mercury Music Prize. La salida del single Common People en mayo de 1995 fue otro éxito inmediato, sin embargo sería la casualidad lo que le daría a Pulp la chance de dar el salto. El festival de Glastonbury de ese año prometía como gran atracción la vuelta de Stone Roses al Pyramid Stage con Second Coming, su segundo y postergadísimo disco, recién salido del horno. Todo parecía encaminado hacia un regreso triunfal como sólo los Stone Roses podían dar, pero Jon Squire, guitarrista de la banda, se rompió la clavícula en un accidente de bicicleta un par de días antes. Glastonbury se quedaba sin su estrella, un vacío difícil de llenar. Todas las luces apuntaban a Pulp que, si bien había demostrado que le sobraba para estar en el line up del festival, era una verdadera incógnita como artista central. Con el correr de los temas y un Jarvis Cocker prendido fuego, el silencio y las dudas se transformaron en una fiesta para el recuerdo.  Tras años y años de vaivenes, Pulp logró escribir su propia página en la historia grande del rock inglés, nada menos que en su festival más emblemático.

El 30 de octubre de 1995 llegaría la edición de Different Class y el éxito mundial. Common People, Disco 2000, Sorted Out For E´s and Whizz, hit tras hit Pulp demostraba que tenía su lugar bien ganado en el podio del Britpop junto a Oasis y Blur. This is Hardcore, (1998) , mucho más oscuro que su predecesor, marcó una vuelta a la faceta más experimental de la banda, lo que fue recibido de forma muy variopinta por la crítica. Tres años más tarde editaron We Love Life, producido por Scott Walker, el cual marcó una vuelta a las fórmulas que tan buenos resultados le habían dado a la banda a mediados de la década anterior. A fines de 2002, la banda entró en un impasse que duraría 9 años.

Esta semana, 34 años después de aquel fundacional 1978, Pulp se presenta por primera vez en Argentina y Chile. El miércoles 21 un show en el Luna Park será la fiesta para los porteños; el sábado 24 estarán en el festival Primavera Fauna en Santiago y, el 25 se despiden de Chile con una fecha en el ciclo S.U.E.N.A en el Teatro La Cúpula.